Antes de realizar su primer largometraje, Ma vie de courgette, Claude Barras dirigió varios cortometrajes, entre los que se encuentra Le génie de la boîte de raviolis (2006), que recibió numerosos galardones en festivales de cine de todo el mundo. La singular conexión de Claude Barras con la infancia trasciende el tiempo y las diferencias de edad: tiene el raro don de ser capaz de hacer llorar y reír al mismo tiempo. Sus historias están llenas de realismo y fantasía, humor y poesía.
Festival de San Sebastián