Joan Maria Codina tomó contacto con el mundo del cine en 1905 como representante comercial en Barcelona de la productora valenciana Casa Cuesta. En 1908 adaptó junto a Fructuós Gelabert Maria Rosa, la obra teatral de Àngel Guimerà, para Films Barcelona. Entre 1911 y 1913 dirigió filmes para la Casa Cuesta como Los siete niños de Écija, El lobo de la sierra o Amor de bestia, entre otros. En 1912 volvió a adaptar la obra de Guimerà con los mismos actores y Gelabert como director de fotografía, alejándose del libreto teatral. Posteriormente emprendió una fecunda relación laboral con Condal Film, con obras como Pacto de lágrimas o El signo de la tribu, antes de participar en una de las películas más ambiciosas del momento (Los misterios de Barcelona, 1916) y culminar su trayectoria en la productora Studio Films, para la que dirigió entre 1918 y 1919 Codicia, Mefisto o El botón de fuego.
Seminci - Semana Internacional de Cine de Valladolid