Água nas guelras

En 1996 un niño de 12 años se mudó de una gran ciudad alemana a Faial, una pequeña isla perdida en el Océano Atlántico. Aquí el mar marca el ritmo de los días, la naturaleza vive en lo profundo de cada habitante, el tiempo corre suspendido. Franz contiene la respiración en apnea sumergiéndose en lo profundo. Sumergido en el azul, su tiempo interior se dilata y su alma se maravilla. Este ritual lo lleva a encontrar una conexión profunda con la isla y, una vez crecido, a la decisión de quedarse y vivir una vida de sencillez ancestral. Se descubrió a sí mismo en este pedazo de tierra extranjera. El hogar está en estas profundidades. (Guadalajara International Film Festival)