Sinopsis(1)
Líbano, la antigua “Suiza del Medio Oriente”, está al borde de convertirse en un estado fallido. Años de guerra civil, conflictos fronterizos y un gobierno corrupto han dejado al país en bancarrota y sumido en el caos. La explosión del puerto de Beirut redujo a jirones la capital y expuso el fracaso total de la política sectaria. El Líbano ahora se encuentra más vulnerable que nunca a la influencia extranjera, una vez más una apuesta clave para las potencias internacionales que desarrollan sus ambiciones más amplias en todo el Medio Oriente. Pero en este país profundamente dividido, una generación joven está lista para luchar por la reforma. En los supermercados de Beirut, la hiperinflación ha provocado que el precio de los alimentos cambie todos los días. Lilian, de 24 años, esperaba convertirse en diplomática pero la crisis económica la obligó a abandonar sus estudios. Ahora se ha unido al movimiento de protesta y empeña su ropa para comprar comida. El hombre al que la mayoría culpa por esta situación desesperada es Riad Salameh, jefe del banco central durante las últimas tres décadas y acusado de malversar cerca de mil millones de dólares. El FMI y el Banco Mundial han ofrecido rescatar a Líbano si el banco central abre sus libros de cuentas. Algo que Salameh - con el apoyo de toda la clase política- se niega rotundamente a hacer. Sin embargo, el colapso económico no es la única causa de los problemas del país. (Festival Internacional de Cine Político)
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