Río arriba con el Acid

Frente a la ventana abierta, una suave brisa juega a través de las cortinas y un anciano se balancea extrañamente de un lado a otro. El padre del cineasta, Horst, casi ha perdido la vista y el oído debido a un deterioro que también está erosionando su memoria. Alguna vez fue un profesor locuaz; ahora, la demencia lo ha convertido en un enigma. La cámara de 16 mm de su hijo capta los movimientos que el hábito mantiene vivos y observa los provocados por el declive. (Filmin)