Escipión, el africano

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Sinopsis(1)

Publio Cornelio Escipión, llamado el Africano y su hermano Lucio, llamado el Asiático, son acusados en el Senado por Catón el Censor, de haberse adueñado de quinientos talentos, tributo de Antioco, rey de Siria. En realidad Catón no le preocupa tanto saber dónde ha ido a parar ese dinero, sino que le interesa infringir un golpe al prestigio del Africano para evitar que en un periodo en el que en Roma escasean los grandes hombres, la personalidad del célebre caudillo pueda hacer correr a la República el riesgo de una dictadura. Siendo un hombre profundamente incorruptible, el Africano se indigna sumamente con la acusación de Catón y sigue proclamándose inocente incluso cuando el Censor, triunfante, exhibe ante el senado un recibo del pago hecho por Antioco, firmado por Escisión A. ¿Se trata de Escisión el Africano o el Asiático? Durante un encuentro con este Publio Cornellio Escisión descubre que ha sido precisamente su hermano quien se ha apoderado de los quinientos talentos, por lo que en nombre de la romana firmeza, lo denuncia a Catón. Dándose cuenta del noble gesto del Africano puede aumentar aún más su prestigio, Catón trama para impedírselo. Sabiendo que la República no tolera hombres de su envergadura, Escipión se acusa, ante el Senado de ser el culpable y de haber cometido inexistentes abusos y robos. Los senadores, que ahora lo consideran un hombre mortal, lo perdonan, pero el Africano prefiere encaminarse inmediatamente después, por el triste sendero del destierro. (Impulso Records)

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