Sinopsis(1)

Durante el verano del 2007, el director Pedro González-Rubio se encontraba en la costa occidental de Costa Rica cuando vio algo que llamó poderosamente su atención: un hombre con un hermoso caballo blanco introduciéndose dentro del mar en una especie de ritual. Cinco años después de este suceso, el realizador regresó a Costa Rica para hacer una semblanza de este hombre llamado Marcel, quien hace más de 30 años salió de España para escapar del servicio militar. Desde entonces ha vivido en la selva entre monos aulladores y practicando con frecuencia rituales con Ayahuasca. (El Riviera Maya Film Festival)

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