Estate romana

Rosella, una actriz separada de las tablas, vuelve a su casa de Roma donde está viviendo un artista napolitano y su ayudante, una pareja un tanto dilettante. Así vemos una Roma alejada de los iconos turísticos, pero vital y vibrante, en permanente estado de construcción, el entorno perfecto para un plató neorrealista donde el escenario fílmico se ve invadido por el teatral. La ciudad al completo es un lienzo con el que interactuar, donde desarrollar unos diálogos que parecen fruto de la improvisación. (Gijón International Film Festival)