Confesiones de un hijo del siglo

París, 1830. El romanticismo triunfa en Francia: es la época de los sombreros de copa, los abrigos redingotes y las representaciones desaforadas del amor en la literatura. Octave (Pete Doherty), joven de buena familia, vive tranquilamente hasta que es traicionado por su novia. Lleno de dolor, se hunde en la vida nocturna parisina, guiado por un amigo nihilista. La situación cambia cuando el padre de Octave muere y el joven se ve obligado a volver a la campiña, donde conoce a Brigitte (Charlotte Gainsbourg), una viuda 10 años mayor que él, de quien se enamora desaforadamente. (El Riviera Maya Film Festival)