Marcelino, pan y vino

Siglo XVII. Tras una larga guerra, los monjes de un humilde monasterio encuentran a un pequeño niño recién nacido entre las ruinas de una casa. Estos le llevan a vivir con ellos, con la intención de que en un futuro sea una persona que tenga la oportunidad de conseguir la aceptación de los demás y no se sienta desplazado de la sociedad. Pasan los años y aunque el niño vive feliz entre los monjes, no puede evitar acordarse de su madre. En cierta ocasión llega un pintor para realizar un cuadro en el monasterio, cuya modelo es la esposa del terrateniente de la comarca. Al descubrirla, el niño no puede apartar sus ojos de ella. (United International Pictures)