Too Old to Die Young

Un policíaco noir de Los Ángeles que se pasa las noches limpiando el mundo de la suciedad más vil. Desoladora, atmosférica, descarnada, que recuerda tanto a Carretera perdida como a Asesinato en 8mm en destellos, con una conmovedora exposición de los más oscuros tabúes sexuales. No sería una serie, sino de hecho podría ser una película de 15 horas de Winding Refn para espectadores curiosos y curtidos. Nada de nadar en una superficie abarrotada como en The Neon Demon, sino un suave despliegue de inquietantes líneas argumentales de las que querrás ser testigo, si tienes el valor y el estómago para ello. Los episodios 4 y 5 se proyectaron en Cannes, el primero presentando a los personajes clave y el segundo absorbido por un éxtasis de inmersión cinematográfica, construido sobre la atmósfera, el choque y el suspense. Exponiendo la depravación y la maldad del mundo de los malos con el deseo del espectador de un sangriento ajuste de cuentas, con desarrollos imprevisibles e ingeniosas ideas de dirección. La música del excéntrico Cliff Martínez, el cámara es el maestro Darius Khondjii, de Se7en. Almacenes fríos, bares oscuros, desiertos secos, callejones de Los Ángeles. Neones de colores vivos. Fascistas, satanistas, sádicos y gente violenta. Best of Refn! [Cannes] (20.05.2019)

Is the director’s personal statement that men deserve to die young? Or is it a metaphor for the neverending clash between good and evil? A journey full of killing, long shots and bizarre interludes with dancing Mexicans and a growling dad (by means of a plush-toy tiger) will either captivate you or you’ll bin it before it has a chance to get going. The most ordinary, middle passage could work as a movie in itself. In places, Too Old to Die Young reminds one of an early Kitano movie, just with Mexicans instead of Japanese. + Khondji’s fantastic camerawork and the polished visuals, where each shot looks like a photo prepped to be posted on Instagram. As for the story, Brubaker and Refn mix the realistic depiction of violence with mysticism similar to the comic book Fatale. Some scenes are really funny and original (cartel TV and 25,000 likes), but some make you feel almost physically ill. Martinez’s music is spot on for the neon tone and often as equally bizarre as the weirdness taking place on the screen. Teller is really good despite merely follows the creators' commands like everyone else involved. It didn’t seem to end, but I don’t expect to see another season. (30.06.2019)