Sinopsis(1)
Argentinean Gonzalo Calzada directs a visually explosive film where religion, innocence, repressed sexuality and evil spectacularly collide. Natalia is a 19-year-old novice who reluctantly returns home to say goodbye to her dying father. But when she meets up with her sister and her friends, she decides instead to travel the jungle in search of mystical plant. There, instead of pleasure, they find a world of Black Masses, strange pregnancies, bloody deaths and for the nun herself, a sexually violent clash with the Devil himself. (Artsploitation Films)
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Reseñas (2)
La joven y bonita monja tiene el don de ver las auras de la gente, y después del suicidio de su madre, regresa con su hermana y su padre lastimado a su ciudad natal, donde un antiguo secreto se está deteriorando. Pero nada de esto importa (auras, padre, madre, hermana, o una casa con secretos), porque la película tira todos estos motivos a la mitad (hasta entonces, no pasará mucho y todos los atributos de horror aparecen exclusivamente en forma de sueños e ilusiones) y mueve la otra mitad a un lugar completamente diferente, donde experimenta un paseo alucinógeno oculto con el diablo, exorcismos, drogas y sexo ritual, que suena bien, pero se realizan de manera confusa y aburrida (hasta los últimos veinte minutos más o menos). El concepto confuso y la historia, con mucha confusión, son coronados por el hecho de que esta probablemente sea la primera parte de la trilogía planificada, por lo que es posible que vuelva y explique todo en otras partes, pero lamentablemente esto no tiene mucha importancia en la evaluación de Luciferina.
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El guion de Gonzalo Calzada trabaja con varios motivos argumentales y personajes en torno a los cuales se podría desarrollar un interesante juego de terror. Sin embargo a medida que avanza la trama los descuida, los descarta o incluso los niega, privando a la película de todo interés. Por ejemplo, la protagonista Natalia tiene un don, puede ver si quienes le rodean tienen un aura clara u oscura. Sin embargo es inútil en la trama, porque no le sirve para detectar al personaje poseído por el demonio, que también tiene un aura clara (¡¿por qué?!). En general, es demasiado lenta y en las escenas más fuertes es completamente kitsch (el exorcismo del final está hecho de una manera bastante dudosa). Aún así es al menos entretenida. En el final, recibimos la incomprensible promesa de dos secuelas más (de nuevo, ¡¿por qué?!), que pueden iluminar algunos temas inconclusos de esta película, pero no puedo decir que me importen más. Y ese ridículo niño de CGI al principio y al final no puede haber sido pensado en serio. [Sitges 2018]
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Galería (8)
Foto © La Puerta Cinematográfica
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