Montecarlo

La condesa Vera von Conti (Jeanette MacDonald) viaja a Montecarlo con sus últimos 100.000 francos antes de contraer matrimonio con el estirado príncipe Otto von Seibenehim (Claud Allister). Allí acude al casino, donde el rico y apuesto conde Rudolph Falliere (Jack Buchanan), queda prendado de ella a primera vista. Rudolph observa la mala racha de Vera en el juego y le asegura que, si le deja tocar su cabello, cambiará su suerte. Asumiendo que Rudolph es peluquero, Vera se lo permite y empieza a ganar sus apuestas felizmente. Tan impresionada queda por su cambio de suerte que decide contratarle como peluquero personal. Rudolph, enamorado de Vera, le llamará cada noche para cantarle románticas canciones por teléfono, lo que provocará que Vera se enamore también de Rudolph. Pero su matrimonio con Otto debe seguir adelante para asegurar su posición social y decide despedir a Rudolph. Tras unos días, en la ópera Vera quedará estupefacta al ver a Rudolph en un palco reservado exclusivamente para la más respetada nobleza... (Filmin)