POMO

The best Oscars in a long time, capping off an extraordinarily strong year in film. Funny surprises like a nude John Cena, Guillermo with a mega-bottle of Tequilla and the twins Arnie and Danny DeVito. Again hosted perfectly with humour by Jimmy Kimmel, statuettes handed out to those who deserved them. I was pleased with all of the results, especially the awards for Best International Feature film and sound for Zone of Interest. And a powerful speech by the director of 20 Days in Mariupol! And the singing Ryan Gosling stole the show.

Que Garland no convierta esto en un blockbuster era obvio. Sin embargo, no estaba claro cómo su hábil equilibrio entre la realidad y las dimensiones más allá de la percepción humana beneficiará a una película de la que se supone que se basa únicamente en la cruda realidad. Civil War tiene grandes escenas con tanques y helicópteros, pero carece del asombroso concepto de cámara que nos brindó Alfonso Cuarón en Hijos de los hombres, y que aquí era necesario. En el núcleo, Civil War es simplemente una "road movie" íntima a través de una América destrozada, con tres periodistas experimentados y una joven periodista junior, cuya inocencia contrasta con la desgastada experiencia y profesionalismo de los demás. Nuestra pregunta, por qué una chica tan joven está haciendo este trabajo, se responde de inmediato: “Nunca antes había tenido tanto miedo en toda mi vida. Y nunca me he sentido más viva.” ___ Civil War evade el sentimentalismo y el tono oscuro de la historia se aligera con música pop antaña estadounidense, pero carece de la visión artística de Garland, por la cual lo apreciamos tanto. Hay solo una escena genuinamente aterradora, de las que se suponía que estaría compuesta toda la película. Refleja la mentalidad unidimensional de la población americana redneck y destaca en ella Jesse Plemons. El director no intensifica la crudeza con música instrumental oscura, pero sí con el intenso sonido de las armas de fuego. Y aunque atrae y cautiva con los personajes, le faltan conflictos más refinados e inesperados, así como un trasfondo temático que vaya más allá de la advertencia sobre Donald Trump. El final es simplemente ridículo.

La primera mitad de la película presenta al protagonista en su confusión juvenil: recién separado, desgana en el trabajo, sin idea de su futuro. Y al igual que él, tambaleándose con diálogos pobres, parámetros de película estudiantil y un extraño paso narrativo (dos chicos completamente extraños se miran por la ventana de un auto que pasa y unas horas más tarde se envían mensajes de texto) aburre ligeramente. Sin embargo, un huracán que se acerca introducirá en la caracterización de su vida cotidiana a sus padres, los personajes anteriores darán contornos más significativos a las causas de su soledad y de Fallen Fruit surgirá un sincero retrato de un joven viviendo en Miami, con una identidad bien expresada de esta ciudad exótica con un efecto inicial wow, pero con una apariencia acogedora falsa. [Miami FF]

Lanthimos has taken a sharp detour from his recent mainstream films. He knows that we will eat anything out of the palm of his hand. Kinds of Kindness is a decadent riddle reminiscent of Paul Thomas Anderson’s sultry conversational flicks and his own early Greek films, but with Hollywood stars and an American setting. The first and most polished of the three stories masterfully draws us in from the opening seconds with its subject matter and characters. The second one throws us off balance and the third, in relation to the two that came before, is already fodder for a roundtable discussion. The dark, unexplained supporting character R.M.F, around whom the stories revolve, is most likely the alter ego of the director himself (and is played by Lanthimos’s Greek friend Yorgos Stefanakos) and represents a metaphor for his journey through big-time show business. There is no shortage of funny, bizarre, disturbing and bold moments in Kinds of Kindness, as Lanthimos again takes an original approach to exploring sexuality, sensuality, cruelty, dominance and all of the other things that we love him for. Only with a smaller budget and in a realistic contemporary setting. [Cannes FF]

Prefiero una vida corta en un entorno libre que una larga no-vida en una dictadura comunista. Una historia real y poderosa sobre jóvenes cubanos en la década de los noventa que deciden luchar por la libertad. La película recoge el espíritu feliz en un sanatorio natural aislado donde los personajes acortan voluntariamente sus vidas inyectándose el VIH. Porque allí pueden vivir a su manera. Sin embargo, la introducción en la ciudad es más interesante: más cruda, dramática, llena de intranquilidad y energía revolucionaria. En el sanatorio, también hay clichés y un ligero toque cursi en la constelación de personajes. Pero el final funciona bien. Este grupo merecía que su historia fuera llevada al cine. Los creadores de grandes éxitos Phil Lord y Christopher Miller buscan destacar en la cinematografía independiente. [Miami FF]

An ancient drama set in a futuristic New York with literary quotes from classics and existential contemplations, ridiculously incongruent with the film’s overall execution. It’s sexy once and funny once, but in its aesthetics, the rest of the film is a mix of styles ranging from embarrassing to kitschy, making it absolutely unsellable to a broader audience. Crowd scenes with dozens of extras, costumes with motifs from ancient Rome and digital scenes out of a television fantasy for retirement homes. The groundless, half-baked motif of stopping time and many other outlined ideas go nowhere. Is it possible that Coppola would consider this to be his great final work to which he gave his all? Just as he kicked his career into high gear with the long wedding scene in The Godfather, he lays it to rest with this horrible theatrical event for the cream of Megalopolis like something out of the mega-flop Caligula. Otherwise, Nathalie Emmanuel is beautiful, Aubrey Plaza is dangerously seductive and Shia LaBeouf is the best of them all. [Cannes FF]

A lot of dark drama inspired by actual events, which you ideally shouldn’t read about beforehand. Because even though the protagonist, Karoline, has it as badly as possible, more unexpected blows will come. The impressive production design gives a sense of the filth and hopelessness of the time. The film also impresses in places with almost expressionistic compositions, whose meaning is symbolically filled out by the appearance of Karoline’s husband, who had been disfigured in the war. There are a lot of details that make us wonder how people lived in such discomfort during that time a century ago. Vic Carmen Sonne in the main role leads the film with her brilliant, quiet performance, which veteran actress Trine Dyrholm later darkens (literally) in a smaller space with equal intensity. Facial expressions are paramount here. Viewers will experience the maternal moments even more powerfully; many gasps were heard in the screening room and people could be seen covering their eyes. [Cannes FF]

El documento sorprende por las condiciones en las que las autoridades permiten a alguien mantener cautiva a una orca durante décadas en el SeaQuarium de Miami. Como si no hubiera leyes contra el maltrato animal, o como si nadie estuviera vigilando. La película sigue a un grupo de indios nativos de la zona del hogar original que buscan liberarla. Explican la conexión espiritual con la orca y la importancia de devolverla a las aguas nativas, donde puede encontrarse con su madre incluso después de cincuenta años. No esperes emociones y un lazo emocional como en Lo que el pulpo me enseñó, Resident Orca es un documental puro con entrevistas con personas involucradas en el problema. Su fuerza radica en la pregunta de si se logrará liberar a la orca y en el inesperado desenlace de la historia. [Miami FF]

Un desatino de testosterona altamente entretenido y lleno de sol floridano, con el sorprendentemente elegido y nuevamente efectivo Jake Gyllenhaal. Doug Liman ayuda a Joel Silver a actualizar su clásico de los años ochenta en un envoltorio dinámico de videoclip con peleas físicamente intensas, pero siempre con un toque de entretenimiento casero VOD sin pretensiones. La nueva Road House contiene una sola escena psicológicamente funcional (diálogo en el bar con la provocación del trauma del personaje principal) y se acerca más a una comedia punk enérgica que a un drama. Su personaje más cómico es el antagonista principal de Gyllenhaal, la máquina de lucha definitiva Conor McGregor, personificando la supremacía masculina sin cerebro de manera humorística con furia desenfrenada. Una invitación a Fast & Furious es segura después de este notable debut cinematográfico.

Sensational. The narrative was clearly inspired by the Oscar-winning Free Solo. But that film was about the world’s best professional climber and was made by the world’s best professional outdoor director. Skywalkers is an enthusiast’s project about a pair of young adventurers, with a lot of selfie videos taken with mobile phones and drones – including some that are packed to the gills with adrenaline. Seeing it on the big screen means experiencing it with them. A hell of an adrenalin rush! However, what makes the film a sensation is the intertwining of their potentially lethal hobby, in which they find the meaning of life, with the romantic relationship that develops between them thanks to their shared passion and, through absolute trust in and support for each other, helps them to achieve the impossible. And the setting of their Instagram story in the period from the beginning of the pandemic to the Russian invasion of Ukraine (which they disagree with). A great, powerfully emotional love letter. [Miami Film Festival]