Reseñas (463)
La matanza de Texas (1974)
¡Una maravilla! Cuarenta años después, la original La matanza de Texas no ha perdido nada de su atractivo y entretiene de principio a fin. Un espectáculo brutalmente directo, contundente y con un ritmo perfecto. Me sorprendió que acabara tan rápido.
I Origins (2014)
No esperaba tal sorpresa. Un bombazo absoluto bien rodado, magníficamente interpretado y excelentemente escrito. Los diálogos son realistas, los personajes son totalmente creíbles y la historia, cuyo motivo principal es el choque entre el pensamiento materialista y el espiritual, es asombrosamente reflexiva e inteligente. La encantadora y conmovedora trama es en realidad sencilla, pero ejecutada con precisión quirúrgica. Es una pena que el tráiler revele tres cuartas partes, porque la trama no es muy predecible y la película consigue ocultar su dirección hasta la mitad (un tema similar se trató muy bien en El atlas de las nubes). Y espera a ver los créditos finales, o te perderás el gracioso remate.
X-Men: Días del futuro pasado (2014)
Es un bombazo. Por increíble que parezca, Singer ha conseguido superar a los anteriores X-Men: Primera generación y ha creado un espectáculo épico perfectamente coherente, meticulosamente construido, inteligente y pensado al último detalle, que resulta entretenido, emocionante y sobrecogedor desde el primer minuto, sin un solo punto muerto. Películas tan excepcionalmente bien hechas son raras. Aplaudo.
Final Cut: Hölgyeim és uraim (2012)
Absolutamente divino. Una obra maestra basada en la habilidad para contar una historia y ser capaz de montarla a partir de trozos de películas existentes de una forma que funcione emocionalmente. Pálfi hizo a la perfección este collage excesivamente rico. Una verdadera joya para los cinéfilos.
Mako be-gan eden (2013)
Este drama israelí sobre la complicada relación entre un padre y un hijo está excelentemente rodado y escrito, las interpretaciones son estupendas y la historia casi mística del viaje de la vida de la fuerte pero arrogante personalidad del protagonista y su hijo religioso, muy diferente, está llena de escenas emotivas. El ritmo fluctúa a veces, pero a lo mejor usted aprenderá algo nuevo sobre la poco conocida cultura de los judíos ortodoxos.
Terroríficamente muertos (1987)
El mismo tema que en la primera película, sólo que mucho más divertido y mejor ejecutado. El protagonista es un chiflado con una motosierra en lugar de su mano derecha y Sam Raimi la rodó en el bosque por las noches. Genial.
El origen del planeta de los simios (2011)
El origen del planeta de los simios es un regreso civilizado a la atmósfera de los años sesenta con una superposición de gran alcance y trucos de clase, principalmente aportados por el brillante Andy Serkis. Irónicamente, es tan humana, inteligente, llena de emoción y con muchos guiños a los fans de El planeta de los simios con Heston. Una sorpresa realmente agradable, y le deseo mucho éxito.
Adiós pequeña, adiós (2007)
Ese chico debería haberse dedicado a la dirección hace tiempo, ya que tiene un talento innegable. Este magistral drama, que cobra fuerza a cada minuto, te dejará boquiabierto. Emana rudeza, realismo y el don para escribir guiones brillantes. Los hermanos Affleck fueron una agradable sorpresa.
Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 2 (2011)
Un muy buen final para la serie que me hizo sentir mejor tras la inconclusa primera parte de las Reliquias. Aplaudo a Yates, que ha mejorado mucho desde La Orden del Fénix, lamentablemente aún no ha aprendido a rodar la muerte de alguien de manera que funcione, por lo que todos los personajes que mueren lo hacen fuera de la pantalla y no hay arrepentimiento. Su flashback a los recuerdos de Snape, sin embargo, es maravilloso. Menos mal que el guionista Kloves no tuvo muchas oportunidades de crear diálogos largos. Todo gira en torno a la acción, que es divertidísima. Algunos puntos sordos no estropean la impresión general. Sólo haría falta un final más épico y más emoción sin discursos baratos. Por lo demás, ¡genial!
El castillo ambulante (2004)
Una película de animación llena de ideas y de la poética de Miyazaki, que no alcanza la calidad de El viaje de Chihiro, pero al menos está a la altura de La princesa Mononoke, lo cual es mucho decir. Un poco caótico hacia el final.