Rosalie

Una idea íntimamente chiflada pero simpáticamente original, trabajada en un cliché melodramático bastante tradicional sobre la incapacidad de la sociedad para aceptar la alteridad en sus filas. Y sobre una pareja que encuentra en sí misma un acercamiento, luchando contra la brutalidad de pueblo. Los franceses no tienen miedo a nada. Si la valentía de la directora/guionista se hubiera extendido a la inesperada y apropiadamente chocante conclusión de la historia, la película habría dejado una huella más significativa en la escena del festival. [San Sebastian IFF] (24.09.2023)

Festival de Cine de San Sebastián, película número 1. La película de animación japonesa no me llamaba la atención al principio del festival, así que mi elección clara fue el drama histórico francés con la versión polaca de Lili Reinhardt en el papel principal. No tenía ni idea de qué se trataba, no había leído el contenido de antemano y gracias a eso me sorprendió. Los franceses siempre van a la vanguardia, así que hicieron una película que, aunque se remonta al siglo XIX, temáticamente encaja perfectamente en la actualidad. El tema de la diferencia, la condena injustificada de la mayoría, la lucha por la propia dignidad, parecían haber sido sacados de Francia, la República Checa o cualquier otro país de hoy en día. La premisa es relevante, pero había que ajustarla y enriquecer el guion, la película presenta dos escenas dramáticas, luego simplemente flota y no provoca emociones demasiado fuertes ni pensamientos profundos. En términos de actuación, está muy bien, a Magimel siempre le quedaba bien ese tipo de papel, hacía tiempo que no había visto a Guillaume Gouixe, así que lo confundí por error con el delgado Menochet. Tuve la oportunidad de ver por primera vez a Benjamin Biolay, quien en mi opinión dominaba en los papeles secundarios. Así que en general, un buen comienzo para el festival... (23.09.2023)