Cruce de caminos

Cruce de caminos es una película muy extraña, sobre la cual todavía, un día después de haberla visto, estoy formando una opinión. Probablemente no encajó en mi estado de ánimo, tal vez si la hubiera visto en otro momento, en un estado de ánimo diferente, tal vez me hubiera atrapado. No entiendo su sequencionamiento y el paso de las riendas entre entre tres o cuatro personajes. Lo que más me conmovió fue el componente musical, que transmite una cantidad considerable de melancolía y tristeza después de lo que sucede en la primera mitad de la película. Nota al margen: no entiendo cómo el distribuidor puede lanzar al mundo un contenido tan absurdo. (29.12.2022)

Una película con un estado de ánimo como en Mystic River de Eastwood, mezclada con The Town: Ciudad de Ladrones de Affleck. Pero más lenta, más extensa, más atenta a los personajes y más estratificada en cuanto al pensamiento. Una poderosa película sobre personas, acciones y consecuencias, responsabilidad, culpa y perdón. La participación del espectador en la historia se profundiza cada diez minutos. Los cánticos silenciosos musicales, poco convencionales, incluso hipnóticos, que acompañan el último cuarto de la película, en el contexto de la colisión de la relación culminante, le dan la profundidad fatídica que Terrence Malick en sus últimas películas con los cánticos solo finge. Tenía muchas ganas de ver a Gosling, pero Cooper lo eclipsó. Hasta el momento, es su mejor actuación y es muy íntima. Me sorprende que el productor Sidney Kimmel no haya hecho más lobby en la Academia, ya que esta es una película estadounidense independiente de grandes dimensiones. (07.04.2014)

With such a duo in the lead roles, it couldn't have turned out any other way. Bradley Cooper steals every scene with his brilliant performance without hesitation, and Ryan Gosling only needs one look for the motorcycles in the film to be different than before. These pine trees at first seem like a proper probe into souls on opposite sides of the barricade, like an excellent dramatic arc that I will be talking about for some time. But behind that stone in the stomach that dragged me down for over two hours, there is simply something more. And when the viewer lets a few pivotal moments pass before their eyes and connects them back into a single whole, it will shake you up at least one more time. (19.03.2013)

An Iñárritu-esque movie in the form of a Kinder Surprise; it also offers three (un)similar things in one package. Tremendously powerful in many aspects; from the details like "wearing shabby t-shirts inside out" to building a dense atmosphere. What spoils the enthusiasm somewhat is the third act, which is not bad in itself, but still crouches deep in the shadow of the opening two acts. It is schematic, predictable, and somewhat didactic. Which, since it is meant to close the circle, is a little unfortunate. Quite a little bit. (17.03.2013)

I have with this movie the same problem I had with Cianfrance’s previous one, Blue Valentine. Once again, the director-screenwriter attempts to present a broad indie social drama, but he’s unable to convincingly deliver and defend any of the conflicts that make the basis of the plot. As a result, the whole thing feels like disingenuous and manipulative stuff that wants to look important, and that’s all there is to it. In the first act it still works somehow, thanks mainly to Gosling’s charisma. Things start to grind in the second act, and the last act is, well, almost ridiculous. I’m very disappointed, I was really looking forward to it, but it seems that with Derek we don’t see eye-to-eye. 5/10 (10.05.2013)