Liberté

Y luego dirán que conseguir que una película entre en una de las secciones principales de Cannes es el festival de mayor prestigio del mundo… Anda ya. Nada en contra del concepto: la rebelión contra el sistema o la liberación decadente de las convenciones sociales son temas fuertes, y ver a la gente orinando en gente o azotándose con látigos en la gran pantalla de Cannes es una experiencia bienvenida. Pero el tratamiento lobotomizado, la hinchazón aburrida del metraje con escenas lentas y vacías de los protagonistas caminando por el bosque y mirando dulcemente un minuto a la derecha, un minuto a la izquierda, un minuto entre ellos, luego caminan dos pasos a un lado y vuelven a hacer lo mismo, es puro cine basura. [Cannes] (21.05.2019)

Waiting for a Dick or Dumont 2.0. The concept of luring people to the cinema with the promise of smut and then letting them spend more than two hours watching rubberneckers wandering around in the forest and greasing their tangled dicks is essentially sardonic in a likable sort of way. However, that does not change the fact that it is empty conceptual hokum that will not survive the current festival season. The thesis that the libertines were just a group of chattering wanderers, grandfathers unable to get an erection and passionate women who hoped in vain for an orgasm is fine, but the point could have been put across in a quarter of the runtime. (19.05.2019)