Drag Me to Hell
Director:
Sam RaimiCámara:
Peter DemingMúsica:
Christopher YoungReparto:
Alison Lohman, Justin Long, Lorna Raver, Dileep Rao, David Paymer, Adriana Barraza, Chelcie Ross, Reggie Lee, Molly Cheek, Bojana Novakovic, Kevin Foster (más)Streaming (2)
Sinopsis(1)
Christine Brown (Alison Lohman) es una ambiciosa apoderada de un banco de Los Ángeles que sale con un hombre encantador, el profesor Clay Dalton (Justin Long). Todo les va muy bien hasta que la misteriosa Sra. Agnus (Lorna Raver) va a verla al banco para pedir que retrase las mensualidades de su hipoteca. Ahora bien, ¿debe Christine hacer caso de su instinto y ayudar a la anciana? ¿O quizá sería mejor negarse y quedar bien con su jefe y conseguir un ascenso? Christine se inclina por la segunda opción, por lo que la Sra. Agnus pierde su casa. La anciana decide vengarse y le manda la maldición de la lamia, convirtiendo su vida en un infierno. Perseguida por un espíritu malvado y ante la incomprensión de su escéptico novio, Christine busca la ayuda de un vidente (Dileep Rao) para salvar su alma de una condenación eterna. En un intento de ayudarla a recobrar una vida normal, el vidente la guía por una frenética carrera para invertir el hechizo. Pero las fuerzas del mal se acercan y Christine debe enfrentarse a algo impensable: ¿hasta dónde está dispuesta a llegar para librarse de la maldición? (Universal Pictures España)
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Reseñas (12)
Patinaje artístico a través de diferentes géneros cinematográficos, con una audacia aderezada con una firma creativa única. Sam Raimi es un genio que ha dominado todo, desde sustos y atmósferas espeluznantes hasta humor social y cenas familiares al estilo de Hitchcock. Pero la combinación de humor ingenioso y terror pulido no es del gusto de todos. Por eso me gusta más la primera Posesión infernal que la segunda, porque es pura película de terror. Y me encanta Braindead de Jackson porque es pura comedia. Nunca me ha gustado cuando estos dos géneros se mezclan. Pero aun así le doy 4 estrellas, principalmente por el refinado perfeccionismo de Raimi.
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Sam Raimi aborda el género de terror con un asombroso sentido del humor y no tiene miedo de burlarse de él. Su principal objetivo es entretener al espectador, lo cual supera al menos dos veces a todos los demás directores que intentan parecer increíblemente serios pero al mismo tiempo resultan ridículos. En una entrevista para la revista francesa Premiere, declaró que sí hará Spiderman 4, pero por ahora debemos permitirle filmar películas de terror de bajo presupuesto. Y le debemos dar las gracias por ofrecer en medio de la avalancha de películas de asesinos y sustos mediocres, un terror de calidad con una buena dosis de humor.
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With Drag Me to Hell, Raimi makes a partial return to “his” 1980s, but he doesn’t forget to also use what he has learned in the mainstream waters. I think this film is just the kind that can satisfy horror fans, while also entertain and scare a little the average viewer. The only little thing I could reproach is the exaggerated likeability. Fortunately, the scary scenes, the humour and the jump-scares are in the right proportion for the result to still be horror instead of comedy (the reviews had made me expect a lot more jokes and I was pleasantly surprised by the reality) – basically, it’s something between The Evil Dead and Evil Dead II. Both approaches work perfectly, when Raimi wants you to feel tense (or scared), you will feel tense (in the moments when danger is approaching), and he’s just as good at making you laugh (when the danger shows itself in all its beauty, expelling various bodily fluids). 8/10
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A masterful game with genre tropes that manages to thrill, frighten, and entertain, often all within a single scene. After Spider-Man 3, Raimi makes it clear that he hasn't lost his judgment and knows how to entertain himself and the audience. Anyone who gives it less than three stars simply hasn't understood that Raimi made a fool of them. 4 ½.
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An excellent ride, during which one laughs at times at the admitted and intensified nonsense, and at times catches their breath during brilliantly shot jump scares. Raimi has still got it, and Drag Me To Hell is nothing but living proof that when someone has a gift, they will scare you at anytime, and in any way. A wonderful adrenaline injection and, as strange as it may sound, a very pleasant film. Pure pleasure, but I'm honestly scared about tonight... :o) [85%]
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