POMO

Una mirada esclerótica a la vida amorosa pasada, en la que alguien intenta organizar los fragmentos de recuerdos y sentimientos en una trama que tenga sentido. Es un largo viaje cinematográfico desde la admiración sobre la hermosa introducción, pasando por la levitación atmosférica en medio de una manada de bisontes, hasta la prueba de la paciencia de la audiencia que se intensifica gradualmente. Kurylenko y McAdams mágicos, buena música.

«¡Miren cómo los cautivaré con lo cien veces visto!», dijo el talentoso James Wan. Gran trabajo cinematográfico, especialmente esos largos planos introductorios. El ambiente honesto de los años 70, que son los mejores para las casas embrujadas. Actores de calidad, juegos con sonido. Una película de género de clase A de la que los Warner pueden estar orgullosos. Pero la conclusión podría ofrecer más. Es que el primer [REC] tenía la graduación final tan buena que es difícil de superar.

Un trabajo perfecto de Howard, además tiene alma y buenas ideas. El director demuestra que sabe trabajar tanto con la tecnología como con las personas. Sin demasiadas carreras, con enfoque en los personajes. El dúo central son dos locos diametralmente opuestos, pero al mismo tiempo igualmente respetables. Ambos encarnan los arquetipos de los héroes cinematográficos populares de la actualidad: un salvaje al que le gusta la juerga y a la vez seductor jovial versus un intelectual prudente, introvertido y ambicioso. Lo que los une es la adrenalina y el deseo de ganar. Y también una forma especial de amistad. Compiten y, al mismo tiempo, se inspiran mutuamente. Gracias a la dirección de Howard, uno disfruta cada escena, ya sea solo o juntos. Dicen que el guión contiene errores fácticos, y en el metraje me faltó la primera carrera, cuando Hunt se sintió amenazado por Lauda. Pero estos son defectos perdonables en la belleza de una buena película sobre relaciones, con el sabor a goma quemada, que simplemente no nos puede disgustar. La actuación de Daniel Brühl es una de las mejores del año.

Una agradable sorpresa después de las frías reacciones del ultramar. No trata de la vida privada de Jobs, sino de su papel en la creación de Apple y la primera etapa de la existencia de la empresa. Se adentra en la privacidad solo marginalmente, para esbozar rápidamente el enfoque de su personaje ante eventos inesperados de su vida (que no solucionaba muy ejemplarmente). El alfa y omega de la narración es su enfoque de los eventos profesionales: pasión por la causa, fe inquebrantable en la visión. Esto, junto con los verdaderos pensamientos que expresa continuamente, hace que esta película sea inspiradora y enérgica, que puede inspirar y *empujar*. Además, lo muestra a 'cómo era realmente', lo que le gustará a todos los fundadores ambiciosos de start-ups que están en sus garajes y que enfrentarán los mismos problemas cuando su creatividad choque con los inversionistas pensando solamente en las ganancias inmediatas. Una pequeña película agradable y útil al nivel de la Hitchcock «televisiva» , pero por supuesto por debajo La Red Social, cuyo guión y dirección son superiores. Ashton Kutcher es bueno. La cuarta estrella es puramente subjetiva: entendí cada una de sus decisiones, impulsos, movimientos e incluso tenía en la oficina una mesa de vidrio parecida :-)

Una megalomanía cinematográfica, que no es egoísta ni exagerada, sino que es la esencia misma del concepto objetivo, la sangre en el corazón de la película. Una plantilla de historia simple, efectos visuales perfectos, escenas de acción muy impresionantes (Hong Kong gana), imágenes elaboradas de meca-robots y monstruos marinos. Asombro equilibrado ante el poder épico de los enemigos (los japoneses se van a ca*ar). Más el entusiasmo de Guillermo por la baba, los parásitos de la piel y Ron Perlman. Sin embargo, los personajes y su interacción no son nada especial, y la idea con los dinosaurios es forzada. ¡Qué pena! 3D mejor de lo habitual (pero solo convertido en postproducción de 2D). ¿Y es solo una coincidencia que el científico loco se parece tanto a J.J. Abrams?

Auténtico, civil, bien interpretado. Pero carece de momentos más dramáticos, y algunas escenas lo ralentizan innecesariamente, mientras que otras, en el contexto general de la historia, faltan. Podríamos conocer más sobre la familia del chef, y sobre todo: El CEO debía haber tratado el importe del rescate con los accionistas, si fueron tan proactivos que querían reemplazarlo debido a largas negociaciones. Veremos qué se le ocurre a Greengrass con Hanks a bordo.

No espere una epopeya narrativa aventurera y atractiva como Acantilado rojo. Los personajes aquí hablan encriptado y sobre contextos políticos que el espectador normal no puede entender. La película salta a través de períodos históricos, intercambia personajes en torno a la pareja central, y la sensación dramática de cualquiera o la comprensión del significado de su viaje es solo para los invitados (entre los que no estoy). Tigre y Dragón era mucho mejor, con sus tres personajes, la descripción sensible de sus relaciones, la narración pausada y poética y el irresistible y exótico encanto del Lejano Oriente. Pero como siempre con Kar-wai, la música fue excelente (al final complació con la variación del motivo de Morricone de Érase una vez en América) y las escenas de lucha fueron decentes.

Episodios de la vida de la flor y nata romana, que son en sí mismos el glamur cinematográfico. Joya pictórica, abstracta no sólo visualmente sino también en contenido. Pero no se puede absorber todo a la vez, esa cantidad de pensamientos y reflexiones, hay que verla más veces. E incluso si no logra absorberlo todo después de verla varias veces, se quedará atontado con su atmósfera y elegancia. Una consonancia de la cámara y el montaje, que deja sin palabras. Sorrentino es un extraterrestre. La primera fiesta con música en La gran belleza mete en el bolsillo todo el metraje de El gran Gatsby.

Kill Bill 3: Kill the Priest, o la culminación francesa de la trilogía Bastardos-Django- de Tarantino? Una comedia grotesca audaz, llena de cinismo, sobre cosas muy serias. Una película que no esperarías, pero te alegras de que exista.

Una idea que vale un millón, ambientada en la pintoresca costa croata. Exteriores llenos de sol, ambiente relajado de estilo balcánico fresco, personajes cómicos, humor popular e inteligente (excelentes alusiones a la iglesia). Una gran relajación entre los dramas serios del festival, es de buen gusto y tiene un alto nivel cinematográfico.