Journal 64
The Purity of Vengeance
The Purity of Vengeance
Director:
Christoffer BoeCámara:
Jacob MøllerReparto:
Nikolaj Lie Kaas, Fares Fares, Johanne Louise Schmidt, Søren Pilmark, Fanny Leander Bornedal, Clara Rosager, Luise Skov, Amanda Radeljak, Anders Hove (más)Sinopsis(1)
Dos obreros hacen un alarmante descubrimiento en un antiguo apartamento de Copenhague: escondidos tras una pared falsa se hallan tres cadáveres momificados, sentados alrededor de una mesa con un cuarto asiento libre. El caso lo investigan el Detective Carl Mørck (Nikolaj Lie Kaas) y su asistente Assad (Fares Fares). Su objetivo será descubrir quiénes son las momias y para quién estaba destinado el cuarto asiento. Carl y Assad empezarán una carrera a contrarreloj para frenar nuevos asesinatos y ataques. (Vértigo Films Esp.)
(más)Reseñas (7)
El mejor, o el segundo mejor de la serie. Se ve reforzado por un tema sensible y muy actual en Europa, que no quiero relacionar (aparece en la película como una línea argumental de seguimiento, que se adueña completamente de su dramatismo y le añade seriedad).
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It took three films for Department Q to find its film identity. After the contradictory and screenplay clumsiness of the previous films, this is finally a decent combination of a whodunnit detective story and a social thriller, which is driven forward by its two central characters. It has a strong, great pace and only a few moments of partial clumsiness. In addition, the involvement of the current social storyline is very, very skillful. It’s a Scandinavian Noir champion.
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The Scandinavians are back with their fourth adaptation of a bestselling novel by Jussi Adler-Olsen, starring the excellent duo of Nikolaj Lie Kaas and Fares Fares. Fortunately, you don’t need to be familiar with the previous installments to enjoy this one. Twelve years later, three mummified bodies are found behind a wall in an apartment, sitting at a table with their entrails on the table, but the case gets much bigger and more complex. Very suspenseful, well acted, strong filmmaking, the twists and turns at the end are impressive and the atmosphere is properly bleak. This is what the Scandinavians are really good at, and when good material is available it goes without saying. 80%
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Tomo las partes anteriores de la serie como adaptaciones intercambiables, ligeramente por encima del promedio, de libros mucho más complejos, cuya trama criminal solía sufrir por el hecho de que el espectador siempre iba un paso adelante de la pareja de investigadores en los papeles protagónicos, y que, más allá de la búsqueda habitual de los responsables de un caso antiguo, nunca han intentado nada más profundo, en resumen, géneros decentes. Eso está cambiando ahora con la cuarta parte, por mucho, la mejor de la serie, cuya historia comienza con el hallazgo obligatorio de tres viejos cadáveres y la búsqueda de su asesino, pero luego asiente enormemente a dimensiones insospechadas en las que las conspiraciones cubiertas por hechos reales juegan un papel, en paralelo con la campaña MeToo, el tema de la igualdad en un mundo multicultural y la crítica al tratamiento institucionalizado de las "mujeres caídas". Los personajes finalmente están pasando por un desarrollo, lo suficientemente esencial como para que el eternamente sombrío Carl todavía no fuera el mismo gruñón antisocial, la historia tiene una profundidad insospechada y situaciones bien pensadas y bien definidas, la narrativa emocionante tiene un gradiente continuo, y lo único que se le puede culpar es que por momentos la dirección es algo rutinaria, pero por lo demás, es absolutamente soberana.
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As much as the cards are dealt more than decently at the beginning (a cool crime, an intervention into difficult Danish history, translated relatively painlessly into contemporary themes) after the halfway point it starts to fall apart unpleasantly, the stupid behavior of the characters becomes annoyingly irritating, and the whole thing gets buried again by that touch of ordinary TV detective that weighed down the previous episodes. The entire Home for Wayward Girls has, by all accounts, two employees, we basically never get any evidence of any significant ability in the central detectives, as they stumble upon most of the progress in the case by accident or get it by phone calls, and when we get to the more dynamic passages, the film starts to feel uncomfortably reminiscent of Cobra 11. It's no wonder the whole series has been such a success over here, it's exactly as unambitious and frozen as the Czech TV viewer likes it. Perhaps only the unchanging character of Carl, who really doesn't move anywhere with his dickishness until the last seconds of the whole series, allows for some catharsis at the end. Yes, I was rooting for the woman in the restaurant to see through him and call the police on him right after he finishes eating her almonds.
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En la serie de libros, hasta ahora he llegado a Selfies y ahora la Carpeta 64 me parece una última gran cosa, seguida por un declive total de calidad que no se logró detener. Con las películas es un poco diferente: después de la terrible Mensaje en una botella, disfruté de la cuarta entrega. Muy bien dirigida para mantener al espectador constantemente tenso. Leí que Lie Kaas terminó y fue reemplazado por Thomsen. Es una lástima, ya que ya tenía a Carla Morck asociada con él en la representación cinematográfica.
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Journal 64 was even more entertaining than the previous installment of the Adler-Olsen series. The creators managed to build a perfectly unsettling atmosphere and very decent suspense, this time adding proper action as well. Morck was, unlike the upbeat Assad, clearly bullied by life and the story made sense, so I was happy and had almost nothing to complain about.
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