POMO

Una telenovela de largometraje cautivadora con un final dramático y una idea profunda.

¿Se puede alguien realmente identificar tanto con lo que pasa en la película que se emocione? En las cosas individuales, Jackson vuelve a ser excelente, por ejemplo, la descripción emocional del encuentro escalofriante de la inocencia infantil más pura con la maldad humana más terrible (el asesinato) es única en su credibilidad. Pero el collage de varios planos que sigue al prometedor inicio de la película, y especialmente el desenlace final de las líneas, plantea una única pregunta clave: «¿Qué diablos quería decir el autor con esta película confusa?» Habría una docena de preguntas sobre el significado de escenas y personajes específicos, pero no quiero revelar la trama. Así que solo formulo una, inofensiva: ¿Qué importancia tuvo el personaje cómico de Susan Sarandon para el concepto dramatúrgico de esta película? ¿O estaba en ella solo porque el director es un fan de la actriz? La falta de The Lovely Bones no son las imágenes de fantasía (que en sí mismas son hermosas), sino la visión narrativa completamente desvanecida.

Después de verla por segunda vista, subo a 5*. Plan Oculto es una película tan elegante como el elegante traje de Denzel, en el que pasa por las escenas finales. Es una película divertida, consciente e inteligente sobre un atraco al banco, que no necesita contener violencia (y a violadores) para tener cojones, y que, por el contrario, critica acertadamente la violencia (un paralelo con el juego de acción en la pantalla PSP del niño afroamericano). Los actores se lo pasan muy bien, Spike Lee y Brian Grazer (que mantuvo el presupuesto en unos increíbles 45 millones de dólares) son los campeones y la canción final «Chaiyya Chaiyya Bollywood Joint» es una sintonía perfecta de las emociones de la película.

Con esta obra y sus posteriores películas de Spider-Man, Sam Raimi documenta el desarrollo técnico y de inteligencia de los cómics cinematográficos durante 10 años. El dinamismo de la trama, el sufrimiento existencial del personaje principal, su amor por la Mujer, la definición de villanos, muchas ideas geniales de dirección - todo esto permaneció, cambió «solo» el perfeccionamiento (digitalización) de la realización técnica, más énfasis en la lógica y continuidad en la escritura del guión, y elevación del puro entretenimiento al entretenimiento con una verdadera dimensión dramática.

Ciencia ficción de cartón con una intención encomiable, presentada con un montaje dramatúrgico menos encomiable. Pero prevalecen las impresiones positivas: Sam Rockwell actúa bien y la voz de Spacey fue una gran idea.

Un galimatías cinematográfico pseudo-intelectual, improvisador y poco interesante, salvado por una buena dosis de encanto francés, el tipo genial Belmondo y la hermosa puta Seberg.

Entretenimiento amoral y rebelde con un elenco estelar y muy simpático. El corazón de la película es la química exagerada entre Beatty y Dunaway. Algo así como Easy Rider, pero aquí se roba y dispara en lugar de fetichizar y tener sexo. Es admirable cómo los cineastas lograron mantener un tema tan serio en un nivel tan ligero y humano. Seguro que a Tarantino le gusta esta película.

Ellos no necesitan 3D... Un espectáculo indescriptible, un KO emocional, que me dejó sin palabras.

Shutter Island es un poco como ciertas películas de De Palma: no le gustan a cualquiera, pero a quien atrapan, lo noquean... Comenzó con un viaje y llegada a una isla misteriosa, que en términos de cámara, montaje y el uso de música retro amenazante al estilo de Miklós Rozsa representan un manual de estudio igualmente valioso para crear una apertura cinematográfica absolutamente inmersiva, como el desembarco inicial en el Soldado Ryan. Y terminó no tanto con un punto que pusiera patas arriba la historia anterior (este tema no es tan original en el mundo de los guiones cinematográficos), sino con su apéndice - la última escena y frase de la película, que «ese thriller con DiCaprio, al que acudirán las masas» lo subió tres pisos más. Todo entre la introducción y el final puede ser criticado por tener en algunos lugares un toque de kitsch, una orientación exageradamente desorientada entre la realidad y las alucinaciones (lo que plantea unas preguntas cuya respuestas son difíciles), o una actitud fría hacia los personajes. Pero todo esto es parte del juego astuto del director, cuyo objetivo no son los escalofríos causados por los maníacos en las celdas del bloque C, ni las emociones sentimentales sobre el destino del personaje principal. Porque este director va a algo completamente diferente. +++ Cuando la vi por segunda vez, mis manos temblaban como si me hubiera fumado una caja de cigarrillos del Dr. Cawley. Una película excepcional de una dimensión diferente, que está por encima de los sentidos.

Un thriller sorprendentemente insulso y poco atractivo. Martin Campbell es «solo» un rutinario de acción profesional, y el tema requería una noción más específica de una advertencia triste, deprimida y urgente contra los círculos poderosos. Además, la película casi no contiene acción y, al mismo tiempo, no ofrece un desentrañamiento cautivador de la trama detectivesca: es más caótica que interesante. Danny Huston y Ray Winstone están bien elegidos, pero al personaje de Winston le falta una parte de su historia (cuando es obvio de que supuestamente iba a desempeñar el segundo papel más importante). Gibson está bien, pero en Payback era otra cosa. De hecho, al igual que la propia película.